A la hora de concretar un proyecto para la instalación de un toldo, debemos tener en cuenta muchas variables. Su utilidad, su función, su orientación… Enumeramos aquí algunos factores que son esenciales antes de tomar una decisión:
1.- Utilidad: ¿Para qué queremos el toldo?
No es lo mismo un toldo para una ventana que pare el sol de la mañana o de la tarde, que en un balcón o terraza para darnos sombra, o para ofrecernos una mayor intimidad. Las dimensiones cambian y el tipo de toldo y de tela a utilizar, también.
2.- Dimensión: ¿Qué medidas debe tener el toldo?
Cuanta más superficie debamos cubrir, mayor debe ser el toldo y, por lo tanto, mayor debe ser la infraestructura necesaria. En función de la climatología –el viento, principalmente– podemos elegir entre poner un gran toldo o dividirlo en dos de medianos. O podemos optar por una pérgola, más que por un toldo de brazos.
3.- Lugar: ¿Dónde lo instalamos?
Ventanas, balcones, terrazas, jardines… Cada lugar requiere de una solución concreta y a menudo podemos elegir entre varias opciones, en función de las necesidades.
4.- Orientación: ¿Dónde está el sol?
El punto cardinal hacia donde esté orientado nuestro balcón, o ventana, o terraza es un elemento clave. El toldo debe protegernos del sol durante el mayor tiempo posible. Cuando baja el sol, si nuestro toldo está orientado a poniente y no baja, no nos será útil si no disponemos de brazos que permitan que el toldo actúe de forma horizontal, por ejemplo.
5.- Seguridad: ¿Qué viento dominante tenemos?
El toldo es una superficie expuesta al viento, factor que debemos tener muy en cuenta, y más si la superficie de la tela es amplia. En función de la orientación y del viento dominante, podemos optar por instalar refuerzos, o sensores que detecten el viento y nos plieguen el toldo automáticamente. Existen soluciones que nos permitirán prolongar la vida útil de nuestro toldo.
6.- Clima: ¿Llueve mucho?
Igual que el viento, la lluvia afecta también a nuestro toldo. En función del régimen de lluvias de nuestra zona, podemos elegir un tipo de tela u otro, ya que las hay que tratan la humedad mejor que otras. Por el contrario, si nuestra zona es más seca y, por lo tanto, el sol es más fuerte, también debemos tenerlo en cuenta a la hora de elegir la tela.
7.- Utilización: ¿Manual o mecánico?
¿Vamos a abrir y cerrar muy a menudo nuestro toldo? La opción de mecanizar el proceso es adecuada, ya que un simple apretar un botón de un mando a distancia nos hará el trabajo que, si es manual, implica cierto esfuerzo.
8.- Estética: ¿Qué color elijo?
Para gustos colores, pero a la hora de elegir debemos tener claro si el color que nos gusta combina bien con el de la fachada o con los marcos de las ventanas o barandillas del balcón. Elegir bien es importante, porqué el toldo se convertirá en un elemento cotidiano de nuestro hogar y si no acertamos vamos a sufrir durante mucho tiempo.
9.- Convivencia: ¿Qué tipo de vivienda tenemos?
No es lo mismo pensar en un toldo en una vivienda aislada que el de un edificio comunitario o una urbanización. A menudo existen normas que buscan una uniformidad en el edificio donde vivimos, lo cual limita nuestras posibilidades y hay que pedir permiso.
10.- Precio: ¿Qué presupuesto tengo?
Todas las variables mencionadas conducen a un presupuesto, que puede variar mucho en función de la elección que hagamos.En Montol trabajamos nuestros proyectos adaptándonos a las necesidades del cliente y aconsejamos la mejor opción en función de cada una de las variables que hemos citado.