Ejemplo de ventana de PVC con doble vidrio. En el recuadro podemos observar las cámaras de aire que se crean en el interior del marco de la ventana.

Ventanas aislantes: Estar bien en casa y conseguir que nuestro hogar sea el escenario de nuestros momentos más plenos depende de muchos factores. Y uno de ellos es la temperatura, el confort térmico que hace que nos sintamos cómodos y a gusto. En determinados entornos urbanos, valoramos el silencio, el confort acústico que nos dé la sensación que vivimos aislados del ruido exterior, que en ciudades puede ser insoportable. 

Al confort térmico y acústico, debemos añadir el hecho que las ventanas aislantes ayudan también a la mejora de la seguridad del hogar.

Existen diferentes tipos de ventanas aislantes, que varían, de entrada, en función del tipo de material del marco y del cristal que utilizan.

Ventanas aislantes de PVC y aluminio

Los materiales que mejor sirven para cumplir la función aislante son el PVC y el aluminio.

El PVC es un material resistente, ligero y duradero, que cumple muy bien la función aislante. El aluminio, metal ligero y resistente, es también un buen aislante térmico. La clave la encontramos en el hecho que los marcos de las ventanas suelen tener unos perfiles interiores que crean cámaras de aire que ayudan para obtener un aislamiento más eficaz.

Sin embargo, es el vidrio lo que hay que tener más en cuenta, ya que es el material que ocupa más superficie de nuestra ventana. Y hay que tener en cuenta que tenemos ventanas de vidrio simple (un solo vidrio), vidrio doble (dos vídeos de modo que permiten crear una cámara de aire), y vidrio triple (tres vidrios que forman dos cámaras de aire).

El material y el vidrio determinan el nivel de aislamiento de cualquier ventana. Y deberemos elegir en función del clima de la zona,  la orientación de nuestra vivienda (no es lo mismo una ventana orientada al norte que al sur) y el presupuesto. Existen otros factores a considerar, como el diseño o el sistema de apertura.

Las ventanas aislantes son uno de los sistemas más eficaces de ahorro energético. Esta es la razón por la que se han establecido ayudas públicas para fomentar su instalación. Con una buena elección, conseguiremos más confort, ahorraremos energía y contribuiremos a una mejor salud del planeta. Y nos permitirá que vivamos mejores momentos en nuestro hogar.